PARA REFLEXIONAR
Siempre es bueno decir lo que piensas, siempre y cuando lo hagas con honestidad y respeto.
Nadie fracasa, solo está ampliando su experiencia y conocimiento.
La confianza, no es un producto que está a la venta en un aparador.
Para poder ayudar a otros, primero debes estar bien tú.
Ora a Dios, con la convicción de que tu petición ha sido escuchada.
Seguro puedes triunfar, sin necesidad de pisotear a otros.
La curiosidad está llena de sorpresas y puede ser que no siempre sean gratas.
No hagas caso a las críticas de los demás, porque te privarán de la confianza en ti mismo.
El juego es así: Das y después recibes.
En la amistad, no te fíes por apariencias, tampoco te creas todo lo que se dice alrededor.
La crítica implanta en el corazón el resentimiento y te deja sin amor ni afecto.
Ignorante es aquél que cree que todo lo sabe.
Para ser feliz no necesitas la aceptación de otros, lo valioso es lo que piensas acerca de ti mismo.
Ocupa tu mente de emociones positivas y permite que dominen tu vida.
No dejes de ser creativo, para que tu mente y cuerpo no envejezcan.
No puedes ir por la vida deseando los deseos de otros, crea los tuyos propios.
Antes de tomar una decisión analiza si el resultado te llevará a la libertad o a la esclavitud.
La Fuerza y el Poder verdaderos, son el resultado del conocimiento y la fe en la verdad.
Si quieres un cambio en tu vida, empieza por cambiar tus hábitos.
Si deseas ser un buen amigo, aprende a escuchar, sin juzgar.
Las personas exitosas saben reconocer sus propios errores, al aceptarlo, encuentran la solución.
El respeto no se impone, se gana.
Si no les puede convencer, confúndalos. (Harry Truman)
Sentir dolor es inevitable. Sufrir es opcional. (M. Kathleen Casey)