LA PROPIA REALIZACIÓN
“Feliz se siente, a cierta altura de
la vida, la persona cuyo
proyecto-realidad es ascendente.
Los objetivos propuestos van
siendo cumplidos, a pesar de las
dificultades - muchas de ellas
inesperadas - como se
encuentran en tantos recodos del
camino . El que me sienta feliz,
no implica el cumplimiento de
todos mis propósitos de trabajo.
Esto es casi una utopía. El
hombre es como una sinfonía
incompleta, se está siempre
haciendo, siempre es superable
su actuación, nunca puede decir: