Como espectadores de vida de otras personas, juzgamos a diario las acciones y actitudes de nuestro vecino. Que nunca, dice el juez, no es honesto consigo mismo. Cuando hacemos un comentario, lo que sea, estamos juzgando. Cada vez que expresamos una opinión personal sobre algo, o de hecho cualquier persona, que estableció un ensayo, justa o injusta. Y cuando somos el centro de la audiencia, pedir perdón, la tolerancia, pedir el interior de ponerse en nuestro lugar y tratar de entender nuestras acciones o reacciones. Ponte en el lugar de otra para entenderlo, entraría en su corazón y alma, sentir sus emociones, el desgaste de la piel. Imposible. Cada uno de nosotros es único e incluso aquellas personas que más queremos, no nos transferir su dolor tal y tal.Nos sentimos así, cuando se sufre, pero para nosotros, para nuestra propia alma se aflige. Todos debemos tener un espejo del alma, para que pudiéramos mirar dentro antes de juzgar a los demás. Nos sentiríamos vergüenza, probablemente, de nuestros pensamientos. ¿Por qué nuestro vecino está tan expuesta a las imperfecciones, defectos, pecados, buenas o malas decisiones, como lo hacemos. Si había una cámara capaz de revelar a los demás nuestros pensamientos diarios, que siempre estaría funcionando de la misma. ¿Por qué? Debido a la posibilidad de que sea revelada nuestro ser, estaríamos mucho más honestos con nosotros mismos. Esto nos haría tal vez más tolerante y más humilde. Cuando alguien sufre porque está pasando por un camino rocoso, duele esa persona no sólo de pasar por allí, sino también la mirada de los demás, que condenan sin piedad, idiomas que hieren más profundamente que los cuchillos y dagas. 

Las personas que fácilmente se olvidan que tenía un pasado que, incluso si es correcto, nunca fue un lago de agua clara, porque pura, sólo los niños. Y nadie puede decir lo que va a venir mañana, si mañana. Nadie está bajo la lluvia repentina de la vida, los torrentes que pueden conducir todos los males que pueden alcanzar el cuerpo, a veces la mente. Sólo un minuto y todo puede girar. Así que ... mejor tolerancia al ejercicio, la bondad, la compasión, antes de juzgar si los demás están bien o mal, si tienen razón. Y cuando es grande la tentación de mirar lo que está sucediendo a los demás, es bueno recordar el espejo debe reflejar nuestra imagen interna pediría, sin duda la comprensión. Y como no sabemos lo que depara el mañana, viven en la actualidad con la sabiduría, corazón lleno de amor hacia los demás y hacia atrás en Alto. 

(Leticia Thompson)