Así que despídete de lo que te hace daño, dile adiós a eso que sabes que te hace sufrir
a lo que no alimenta tu espíritu y no te deja avanzar,
a esa persona que ha dejado de apreciarte, a ese trabajo en donde te has estancado,
a ese lugar al que sientes que ya no perteneces
o peor aún al cual nunca perteneciste,
dile adiós a todo pensamiento que vaya en tu contra,
que justifique cualquier situación de dolor.
Di adiós con la consciencia plena de que es lo mejor para ti
y solo da vuelta para ver tu crecimiento, tu principal motivo,
siempre debes ser Tú