Lucho por amarte, por recuperar el amor que un día sentí, pero me lo pones
muy difícil. Siento como se desvanece aún en contra de mis luchas y sigo
insistiendo por lo que creo importante, por nuestros planes, planes de
futuro que hicimos los dos, lucho por esa ilusión que es lo único que me queda.
Lo mío no son las conversaciones, no se expresar todo lo que siento,
la impotencia que me come por dentro y a día de hoy estoy a punto de
rendirme. A mi manera, muchas veces te he dicho que estoy cansada,
que hay cosas que no pueden ser como hasta ahora, que nos falta pasión
incluso te he dicho que ya no siento lo mismo por ti y aún así sigo luchando
porque nos queda cariño, porque creo que podemos volver a encender las cenizas.
Sin embargo, yo sola no puedo hacerlo, tú, sigues insistiendo en que me quieres,
no ves ningún problema nunca, solo ves tonterías como tu dices, y yo hoy,
día de San Valentín, aunque diga mucha gente que es un día comercial,
me siento la mujer más desgraciada del mundo porque pienso que tú y yo
ya no tenemos remedio, he estado siempre sola en mi lucha y ya no sé si merece la pena seguir luchando.