Dicen que
a cierta edad las mujeres
Nos hacemos invisibles,
que nuestro protagonismo en la
escena de la vida declina y que nos
volvemos inexistentes para un mundo
en el que sólo cabe el ímpetu de los
años jóvenes.
Yo no sé si me habré vuelto invisible
para el mundo, es muy probable,
pero nunca fui tan consciente de mi
existencia, nunca me sentí tan
protagonista de mi vida, y nunca
disfruté tanto de cada momento
de mi existencia como ahora...