Perdonar no significa querer vivir ...
La mayoría de las veces, perdonar es un bien que hacemos por nosotros mismos. Dejamos de castigarnos por algo que nos han hecho. Dejamos de permitir que las actitudes destructivas de otros continúen definiendo nuestras elecciones, continuando interfiriendo con nuestra visión del mundo. El perdón, la mayoría de las veces, es escupir el veneno que ponen en nuestro vaso, negándose a tragar algo negativo que no proviene de nosotros. Perdonar es darse una oportunidad. Una oportunidad de sonreír más, sentirse más ligero, más en paz. Sí, no siempre perdonar significa querer vivir con aquellos que nos lastiman directa o indirectamente, involuntariamente o con la intención real de lastimarnos. Perdonar es dejar de albergar resentimiento contra quienes nos hieren. Es entender que la vida continúa, que necesitamos dejar historias tristes para poder escribir historias más felices. Cada uno tiene un tiempo para perdonar. Algunas personas tardan más. No veo ningún problema con eso. Incluso, no veo un gran problema en no perdonar. SiHay cosas que no podemos aceptar. Que vas a hacer El perdón que vale la pena es un perdón sincero y sincero.cuesta un poco llegar. A menudo después de perdonarUna gran ofensa o perdonar una actitud que ha tenido serias consecuencias para nuestras vidas, deseamos revivir con aquellos que nos hieren. En otras ocasiones no. Simplemente perdonamos, simplemente dejamos de dar malos sentimientos a quienes nos han ofendido y dañado, pero ya no tenemos ganas de conversar, pasar el rato, hablar de nuestras vidas y sentimientos. Muchas veces, realmente queremos el bien del otro, pero preferimos mantenernos alejados porque la presencia de la persona desencadena claves tristes y dolorosas. El hechizo se rompe.Perdonar no es olvidar. Voy más allá: no siempre perdonar es entender y estar de acuerdo. Sí, a menudo nos perdonamos, pero todavía no estamos de acuerdo con sus actitudes. Todavía no entendemos exactamente sus motivaciones. Obviamente, cuando el perdón viene junto con el deseo de reavivar completamente la amistad o la asociación es maravilloso. Es casi un resurgimiento de las cenizas. Es una de las mejores experiencias de la vida. Pero no siempre es posible. ENo debemos obligarnos a vivir con aquellos que no queremos más cerca de nosotros, porque el amor y la amistad no se fortalecen.- SILVIA MARQUES - EL SECRETO -

|