No existe la receta para convertir el agua en vino.
Sólo se sabe que en una boda en Caná de Galilea estaba la Virgen María, según relata San Juan, y en cierto momento se dio cuenta que no había más vino para consagrar la unión y le dijo a su hijo:-No tienen vino- y Jesús le dijo:-Llenad las tinajas de agua y cuando la probaron el agua se había convertido en vino.
Este milagro es el primero que realizó Jesús.