¡OH! SEÑOR
¡Qué difícil es el camino a Ti...!
Cuando aprendí a escalar,
me enseñaste a bajar. Cuando aprendí a reír,
me enseñaste a llorar.
Cuando aprendí a hablar,
me enseñaste a callar. Si alguna vez odié,
me enseñaste a amar.
¡Sabes...!
me cuesta mucho seguirte...
hay veces que mis brazos
tienden a bajar
pero Tú, en tu inmensa sabiduría,
siempre me muestras a alguien,
para Volver a Empezar...
Autora: P.M.Argentina