Las cosas no tiene por qué tener sentido para que nos duelan... es el corazón el que siempre resulta dañado. Mis lágrimas son
inevitables:
No es la mente la que produce las lágrimas, sino el corazón.
Hay cosas que igual pueden no tener sentido para muchos que
nos ven...
Hay tristezas que son sentidas que resultan incomprendidas por muchos a nuestro alrededor. Hay motivos de
melancolía que son difíciles de explicar, parecen no tener sentido, pero son reales y auténticas.
Es el corazón el que siempre sale dañado, la mente tiene sus cosas... pero las lágrimas nacen de lo más profundo, del mismísimo
corazón, la cuna de nuestros sentimientos.
|