PENSAMIENTO PARA MEDITAR:
No te dejes arrastrar por la vanidad. Aprende a conocerte. No te creas indispensable. Cuando te llegue la tentación de creerte insustituible, acuérdate de una verdad irrefutable: sólo Dios es indispensable. ¡No te envanezcas! Dios, que es grande, no firmó ninguna de sus obras... No lo olvides: quien se ensalza será humillado y quien se humilla será ensalzado.