Los apegos sólo pueden medrar en la oscuridad del engaño y la ilusión.
- Si aprendes a disfrutar el aroma de un millar de flores, no te aferrarás a ninguna de ellas, ni sufrirás cuando no puedas conseguirla.
- Pretender un apego sin infelicidad es algo así como buscar agua que no sea húmeda.
- El apego te hace vulnerable al desorden emocional y amenza constantemente con hacer añicos tu paz.
- Hay una forma de ganar la batalla de los apegos: Renunciar a ellos. |