No quiero alejarla de mi mente y me hiere el recuerdo cual si fuera una mano invisible traicionera que me clava un puñal intransigente.
Recordarla pretendo dulcemente, pero es vano mi afan, pues surge fiera, una "mano" invisible, traicionera que pretende matarme lentamente.
Pero es fuerte mi amor, y en la porfia despreciando el dolor que me provoca, la recuerdo a mi amada noche y dia.
Y saldre vencedor; mi rebeldía humillada en los besos de su boca, al dolor y al olvido desafia.
DE LA RED
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