LOS TIEMPOS IDOS
Nada detiene al tiempo y al cambio diario, los recuerdos nos quedan en la memoria, anegando de este llanto solitario, esos senderos que formaron mi historia.
La vida del hogar con padres y hermanos, se pasa rápido como agua entre dedos, las voces y los ecos son tan lejanos, que vibrarán en mi presente entre miedos.
Porque me asusta olvidar que he existido, las huellas se borran muy rápidamente, los besos de mis padres jamás se han ido, si las horas de juego, calladamente.
Mi mente sigue anidando esos momentos, pero aquellos tiempos idos jamás vuelven, raspones, regaños con abatimientos, castigos, premios, en mí no se disuelven.
Son las cosas de la vida en la familia, luces y oscuridades en cada día, tiempos con recuerdos que están de vigilia, en mi corazón completo de alegría.
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