En la rueda sin fin del universo,
giran…y giran…y giran las estrellas…,
al ritmo de sutiles melodías
que cantan la canción de las esferas…
Transfundido de espasmo y de misterio,
me quedo allí…absorto como un chico…,
ante esa eternidad que me sonríe
girando en el azul del infinito…
¡Allí ya no hay más muerte…! ¡Sólo hay luz
mutando en diamantinas espirales…!
¡Y no hay separación…! ¡No hay tuyo y mío
en esa vastedad inmensurable…!
Me inunda un desapego tan perfecto
que se hacen trizas los lazos anteriores…
y con ellos también se desvanecen,
antiguos odios…y viejos amores…
Y de repente me abruma el impacto
-no se muy bien por qué ni de que modo-,
de una revelación alucinada:
¡…la de ser nada…y a la vez ser todo…!
¡Y extasiado de amor y de locura
también mi alma gira… y gira… y gira…!
Y sé en mi corazón, que ese arrebato,
¡…va a perseguirme el resto de mi vida…!
Jorge Oyhanarte