Todos marchamos juntos,
en idéntico viaje,
por el mismo camino…
con distinto equipaje…
Y el que va a tu costado
quizás pueda tener,
una visión opuesta
a tu modo de ver…
El contempla la vida
desde su propia historia…,
sus programas, sus miedos,
su apego y su memoria…
Por eso, si creyeras
que equivoca su andar…
¡ponete en sus zapatos
para no prejuzgar…!
(Si acaso fuese el tuyo
su viaje espiritual…
¡seguramente entonces
tu marcharías igual…!)
Antes que censurarlo
sería mucho mejor,
honrarlo en su sendero…
y envolverlo en amor…
Y enseñarle en silencio,
-desde tu vibración-,
que solamente sirve
vivir con compasión…
Dale vos el ejemplo
con tu andar y tu trato…,
y el también…cuando yerres…
¡se pondrá en tus zapatos…!
Jorge Oyhanarte