Poema 7
Inclinado en las tardes tiro mis
tristes redes a tus ojos oceánicos.
Allí se estira y arde en la más
alta hoguera mi soledad que da vueltas los brazos como un náufrago.
Hago rojas señales sobre tus ojos ausentes que olean como el mar a
la orilla de un faro.
Sólo guardas tinieblas, hembra distante y mía,
de tu mirada emerge a veces la costa del espanto.
Inclinado en las
tardes echo mis tristes redes a ese mar que sacude tus ojos oceánicos.
Los pájaros nocturnos picotean las primeras estrellas que centellean
como mi alma cuando te amo.
Galopa la noche en su yegua sombría
desparramando espigas azules sobre el campo
PABLO NERUDA
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