ALBA
Mi corazón oprimido Siente junto a la alborada El dolor de sus amores
Y el sueño de las distancias. La luz de la aurora lleva Semilleros
de nostalgias Y la tristeza sin ojos De la médula del alma. La gran
tumba de la noche Su negro velo levanta Para ocultar con el día La
inmensa cumbre estrellada.
¡Qué haré yo sobre estos campos Cogiendo nidos y ramas Rodeado de
la aurora Y llena de noche el alma! ¡Qué haré si tienes tus ojos
Muertos a las luces claras Y no ha de sentir mi carne El calor de
tus miradas! ¿Por qué te perdí por siempre En aquella tarde clara?
Hoy mi pecho está reseco Como una estrella apagada.
FEDERICO GARCIA LORCA
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