MI NIÑA SE FUE A LA MAR
Mi niña se fue a la mar, a contar olas y chinas, pero se encontró, de
pronto, con el río de Sevilla.
Entre adelfas y campanas cinco barcos se mecían, con los remos en el
agua y las velas en la brisa.
¿Quién mira dentro la torre enjaezada, de Sevilla? Cinco voces
contestaban redondas como sortijas.
El cielo monta gallardo al río, de orilla a orilla. En el aire
sonrosado, cinco anillos se mecían.
FEDERICO GARCIA LORCA
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