Toda la naturaleza es un anhelo de servicio Sirve la nube, sirve el
viento, sirve el surco. Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú.
Donde haya un esfuerzo, que todos esquivan, acéptalo tú. Se tú el que
apartó la piedra del camino, El odio entre los corazones, Las
dificultades del problema.
Hay la alegría del ser sano y la de ser
justo. Pero hay sobre todo, la hermosa, la inmensa alegría de servir.
Que triste sería el mundo, si todo en él estuviera hecho... Si no hubiera
un rosal que plantar, una empresa que emprender.
No sólo se hace mérito
de los grandes trabajos; hay pequeños servicios: Adornar una mesa, ordenar
unos libros...
El servir no es faena de los seres superiores. Dios
que da el fruto y la luz, sirve. Tiene los ojos fijos en nuestras manos y
nos pregunta cada día...
¿Serviste Hoy?
Gabriela Mistral
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