1920-2005. Karol Józef Wojtyla. Papa de la iglesia católica.
La espiral de la violencia sólo la frena el milagro del perdón.
El desarrollo es el nuevo nombre de la paz.
La Iglesia es la caricia del amor de Dios al mundo.
Los medios de comunicación han acostumbrado a ciertos sectores sociales a escuchar lo que «halaga los oídos».
Me afecta cualquier amenaza contra el hombre, contra la familia y la nación. Amenazas que tienen siempre su origen en nuestra debilidad humana, en la forma superficial de considerar la vida.
El respeto a la vida es fundamento de cualquier otro derecho, incluidos los de la libertad.
Cuando el cristianismo se convierte en instrumento del nacionalismo, queda herido en su corazón y se convierte en estéril.
El verdadero conocimiento y la auténtica libertad se hallan en Jesús. Dejad que Jesús forme parte siempre de vuestra hambre de verdad y justicia, y de vuestro compromiso por el bienestar de vuestros semejantes.
Los creyentes de todas las religiones, junto con los hombres de buena voluntad, abandonando cualquier forma de intolerancia y discriminación, están llamados a construir la paz.
No habrá paz en la tierra mientras perduren las opresiones de los pueblos, las injusticias y los desequilibrios económicos que todavía existen.