Cuanto Pudiera Ofenderle
Antonio Torres Villén
Palma. Nov 5, 2005.
Cuanto pudiera ofenderle,
si mi vida no le honrase,
y cuanto pudiera herirle
si con mis labios no hablase,
sobre Su Gracia divina
que en mi vida derramase,
y aquella misericordia
que por amor me otorgase.
Cuanto pudiera ofenderle
si en mis actos no agradase,
al que me diera la vida
lavándome con su sangre.
Cuanto llego a entristecerle,
cuando al alba, al despertarme,
no me acuerdo de su nombre
ni de orar ni de adorarle,
ni de postrar mis rodillas
en el suelo y exhaltarle,
ni de cantar su grandeza
ni de su amor acordarme.
Cuanto pudiera ofenderle
si en la iglesia yo ignorase,
al hermano que quisiera
que con fuerza lo abrazase,
y en lugar de comprenderle
y con amor ayudarle,
sin ningun remordimiento
intento de mí alejarle.
Cuanto pudiera ofenderle,
y también desagradarle,
cuando no vivo la vida
que me regaló mi Padre.
Una vida, que unos clavos,
una lanza y una sangre,
me permitieron que viera
ese regalo tan grande.
Por eso...
No quiero más ofenderte
aunque la lucha es muy grande,
pues me empujan para herirte
y me incitan a ignorarte.
Pero tú, que eres mi escudo
mi blasón, y mi estandarte,
me ayudas siempre a seguirte
y de aquel mal, alejarme.
Mas te pido, hoy llorando
nunca me dejes mi Padre,
aunque débil siempre fuera
aunque el maligno me ataque...
No permitas que te olvide,
ni que deje de adorarte,
No quiero más ofenderte
sino en mi vida tenerte.
A ti te alabo: MI PADRE.