Hera es en la mitología griega, reina de los dioses, hija de los titanes Cronos y
Rea, hermana y mujer del dios Zeus. Hera era la diosa del matrimonio y la
protectora de las mujeres casadas. Era madre de Ares, dios de la guerra, de
Hefesto, dios del fuego, de Hebe, diosa de la juventud, y de Ilitía, diosa del
alumbramiento. Mujer celosa, Hera perseguía a menudo a las amantes y a los hijos
de Zeus. Nunca olvidó una injuria y se la conocía por su naturaleza vengativa.
Irritada con el príncipe troyano Paris por haber preferido a Afrodita, diosa del
amor, antes que a ella, Hera ayudó a los griegos en la guerra de Troya y no se
apaciguó hasta que Troya quedó destruida. Se suele identificar a Hera con la
diosa romana Juno
Hefesto, en la mitología griega, dios del
fuego y de la metalurgia, hijo del dios Zeus y de la diosa Hera o, en algunos
relatos, sólo hijo de Hera. A diferencia de los demás dioses, Hefesto era cojo y
desgarbado. Poco después de nacer lo echaron del Olimpo: según algunas leyendas,
lo echó la misma Hera, quien lo rechazaba por su deformidad; según otras, fue
Zeus, porque Hefesto se había aliado con Hera contra él. En la mayoría de las
leyendas, sin embargo, volvió a ser honrado en el Olimpo y se casó con Afrodita,
diosa del amor, o con Áglae, una de las tres gracias. Era el artesano de los
dioses y les fabricaba armaduras, armas y joyas. Se creía que su taller estaba
bajo el monte Etna, volcán siciliano. A menudo se identifica a Hefesto con el
dios romano del fuego, Vulcano. La Fragua de Vulcano es el cuadro en el que
Velázquez da su visión sobre los dioses transformándolos en campesinos o
artesanos humanos