Reflexiones | 7606 lecturas
Un grupo de estudiantes de Geografía, estudiaban las Siete Maravillas del
Mundo. Al término de la clase, se les pidió que hicieran una lista de las que
ellos consideraban las Siete Maravillas del Mundo, en el día de hoy. A pesar de
algunos desacuerdos, la mayoría votó por lo siguiente:
LAS PIRÁMIDES DE EGIPTO...
EL TAJ MAHAL DE LA INDIA...
EL GRAN CAÑÓN DE ARIZONA...
EL CANAL DE PANAMÁ…
EL EMPIRE STATE DE NUEVA YORK...
LA BASÍLICA DE SAN PEDRO EN ROMA…
LA MURALLA CHINA…
Mientras votaban, el maestro notó que una estudiante permanecía callada y no
había entregado aún su lista. Así que le preguntó si tenía algún problema para
hacer su elección.
La joven tímidamente respondió: Sí, un poco; no puedo decidirme pues son
tantas las maravillas.
El maestro, le dijo:
-Bueno, dinos lo que has escrito, tal vez podamos
ayudarte.
-Creo que las Siete Maravillas, más importantes de este mundo son:
PODER TOCAR...
PODER SABOREAR...
PODER VER...
PODER ESCUCHAR...
PODER SENTIR...
PODER REIR...
PODER AMAR.
Al terminar de leerlas, todos los presentes quedaron en un absoluto silencio,
nadie supo qué contestar.
Siempre nos sorprendemos por las maravillas arquitectónicas que hizo el
hombre a través de los siglos, restando importancia a todas aquellas que Dios
hizo a través de la creación, como si estuvieran ahí por casualidad.
“Tú fuiste creado y eres la maravilla más preciosa del universo,
¿sabes por qué?, porque Dios te creó a su imagen, con todos los sentidos, para
que puedas disfrutar de todas las maravillas, que te rodean día a
día”