Muchos confunden a la doctrina budista con un dogma religioso, pero ella es, en esencia, pura filosofía de vida.
Dijo el Buda: “Cada cual es refugio de sí mismo ¿qué otro refugio podría haber?”, ello que anima al autodesarrollo. Es mediante nuestro propio esfuerzo e inteligencia, como tenemos el poder de liberarnos de la servidumbre.
El budismo afirma la existencia de un principio de responsabilidad individual, y en ella se funda la libertad.
“Cierta vez, el Buda visitó una pequeña villa llamada Kasaputta, en el reino de Kosala, cuyos pobladores eran conocidos por el nombre común de kalamas. Cuando éstos tuvieron noticias de la llegada del Buda, fueron a su encuentro y se dirigieron a él, diciendo: -Señor, algunos reclusos y brahmanes que visitaron Kesaputta, explicaron y esclarecieron sus propias doctrinas, mas despreciaron, condenaron y rechazaron violentamente las doctrinas de los demás. Luego vinieron otros reclusos y brahmanes, quienes a su vez explicaron y esclarecieron sus propias doctrinas, pero despreciaron. condenaron y rechazaron violentamente las doctrinas de los demás. Empero, oh Señor, nosotros estamos siempre dominados por la duda y la perplejidad, en lo que atañe a saber cuál de esos reclusos o brahmanes dijo la verdad, cuál mintió. Entonces el Buda les dio el siguiente consejo (…) :
-Sí, kalamas, justo es que dudéis y estéis perplejos, pues la duda ha surgido en vosotros motivada por un asunto dudoso. Ahora bien, kalamas, prestad atención: no os guiéis por lo que escuchéis decir a otros, ni por la tradición, ni por los rumores; no os guiéis por la autoridad de los textos religiosos, ni por la lógica o la deducción, ni por razonamientos basados en apariencias, ni por el deleite de las opiniones especulativas, ni por posibilidades fundadas en apariencias, ni tampoco por esta idea: ‘éste es nuestro maestro’.
Pero, oh kalamas, si vosotros mismos llegáis a comprender que ciertas cosas son demeritorias (akusala), falsas y malas, reprobadlas entonces… Y cuando vosotros mismos comprendéis que ciertas cosas son meritorias (kusala) y buenas, entonces aceptadlas y vivid conforme a ellas. …”
(del libro “Lo que el Buda enseñó” de Walpola Rahula)
1. Todos los estados encuentran su origen en la mente. La mente es su fundamento y son creaciones de la mente. Si uno habla o actúa con un pensamiento impuro, entonces el sufrimiento le sigue de la misma manera que la rueda sigue la pezuña del buey…
2. Todos los estados encuentran su origen en la mente. La mente es su fundamento y son creaciones de la mente. Si uno habla o actúa con un pensamiento puro, entonces la felicidad le sigue como una sombra que jamás le abandona.
5. El odio nunca se extingue por el odio en este mundo; solamente se apaga a través del amor. Tal es una antigua ley eterna.