Una luz resplandece sobre mi rostro, es aquella estrella junto a la luna que me iluminan mis mejillas, mis ojos, que me dan el brillo esplendoroso de la felicidad, una luz que refleja en mi cara todo lo que siento en mi alma y en mi corazón, es el sentimiento del querer que llega a mi vida, una vida llena de sueños, ilusiones y esperanzas que me dan la euforia de seguir vivo, de sentirme cada vez mas firme en el horizonte que se ve al final del sendero, en la luz del cada amanecer de cada día.
Eres tu quien llena todas esas expectativas, realidades para seguir creciendo, de saltar cada obstáculo, de ser mas grande, de cultivar mi alma, eres tu mi aliento que entra dentro de lo mas profundo de mi ser, eres tu mis alegrías y mis tristezas.
Eres tu mi espiritualidad, mi vista hacia el camino de la verdad, tú quien me lleva al gran mundo donde los sueños se hacen realidad, eres mi nuevo despertar, eres tu quien abarca mi nueva era de madurez.
Tu que me inspiras a lo largo de la línea del camino, lo que se puede llamar la felicidad, que tanto me ha costado encontrar, y contigo a mi lado se me ha hecho mas fácil, que cada vez que veo una estrella se que estas tu vigilando mis sueños y cuidándome noche tras noche.
¡Eres tu quien me da el anhelo de seguir viviendo!
Gracias por existir dentro de mi atropellada vida, pero eres de verdad tu quien me hace entender que se sigue luchando porque cada día sea un nuevo amanecer.