Una ampolla hemética,finita,
en le primer día,
te ha sido entregada.
En su marcha, la invacilante burbuja,
con tu vida entera confinada,
como el extremo incierto, se agota,
el otro, ya sin destino, va colmando,
aún con tantas cosas,
por ti ignoradas...
las no existencias
... de tu vida incompleta:
tus nadas
Siento la caída,
y en su tránsito,
cuando señaladas estas preguntas,
inequívocas sentencias marcan las respuestas.
¿...es una corriente la vida,
de breves momentos,
con sus pequeñas muertes corpusculares?
Como la vida termina inmutable,
en el instante, cuando el último signo ha caido...
Es entonces la muerte,
la caida de ese último signo?
¿O, la suma final,
de todas tus pequeñas muertes?
El instante es la señal
y, cuando ella es llegada,
reposarán,
tú,
todo tu pasado,
toda tu espera,
todos tus secretos,
aún aquellos
que pudiste haber dicho
y, todos tus sueños,
aún aquellos que pudiste haber vivido