Distante, es el pasado
como la niña lejana.
Cuando sobre una olvidada hoja,
de su fuente un filamento brota,
dejando estas ondulantes señales.
Símbolos que andan,
se detienen,
retoman su marcha,
brincan, danzan...
El hilo rizado
sigue,
la delgada cinta avanza...
Corre y vuelve,
perceptibles quedan los sueños,
encerrados en su voz plenamente tangible.
Así, cuando la pluma ha escrito,
... lo escrito,
aún hoy, fatalmente prosigue.
Entonces, ahora,
ni todo el olvido,
ni toda tu vacilación
quebrarán el trazado encanto,
de sus líneas
que para siempre perdurarán