LA
ALEGRÍA
Debéis sobrellevar alegremente
vuestro karma, cualquiera que sea, aceptando como un honor que el sufrimiento
caiga sobre vosotros, porque esto demuestra que los Señores del Karma os
consideran dignos de ayuda. Por muy penoso que resulte, agradeced que no sea
peor. Recordad que podréis servir muy poco para la labor del Maestro, mientras
vuestro mal karma no se extinga y quedéis libres. Al ofreceros a El, habéis
pedido que se acelerase vuestro karma, y así, en una o dos vidas haréis lo que
de otro modo hubierais debido hacer en ciento. Pero a fin de obtener el mejor
resultado, debéis sobrellevarlo alegremente.
Todavía hay otro aspecto. Debéis
desechar toda idea de posesión. El Karma puede arrebataros las cosas que más
queráis y hasta a las personas que más améis. Aun entonces debéis permanecer
alegres, dispuestos a separaros de todo. A menudo el Maestro necesita verter Su
fuerza sobre otros por medio de Su discípulo e incondicional servidor; y si éste
cayese en la depresión no podría Él realizarlo. Así, la alegría debe ser vuestra
norma.