POEMA DEL
FRACASO
Mi corazón, un día,
tuvo un ansia suprema,
que aún hoy lo embriaga cual lo embriagara
ayer;
Quería aprisionar un alma en un poema,
y que viviera siempre... Pero
no pudo ser.
Mi corazón, un día,
silenció su latido,
y en plena lozanía se sintió envejecer;
Quiso amar un
recuerdo más fuerte que el olvido
y morir recordando... Pero no pudo
ser.
Mi corazón, un día,
soñó un sueño sonoro,
en un fugaz anhelo de gloria y de poder;
Subió la
escalinata de un palacio de oro
y quiso abrir las puertas... Pero no pudo
ser.
Mi corazón, un día,
se convirtió en hoguera,
por vivir plenamente la fiebre del
placer;
Ansiaba el goce nuevo de una emoción cualquiera,
un goce para el
solo... Pero no pudo ser.
Y hoy llegas tu a mi
vida, con tu sonrisa clara,
con tu sonrisa clara, que es un amanecer;
y
ante el sueño más dulce que nunca antes soñara,
quiero vivir mi sueño... Pero
no puede ser.
Y he de decirte
adiós para siempre, querida,
sabiendo que te alejas para nunca
volver,
Quisiera retenerte para toda la vida...
Pero no puede ser! Pero no
puede ser
JOSE ANGEL
BUESA