AMIG@
Aquella vez que tropezamos,
éramos pichones huidos del nido,
cachorros jugando en el camino,
tan solo dos desconocidos.
Retoños de árboles distintos,
pétalos de corolas diferentes,
hijos del mundo y de esta tierra
anónimos hermanos del alma.
Pero...
La mágica esencia del destino,
que embebe cada trazo de la vida,
enlazó tu espíritu y el mío,
y dictando ecos de lealtad .
Dijo...
Éste es el día , ése es tu amig@.
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