¿Te ha pasado que al enfrentarte a una nueva tarea, o a un proyecto que
visualizas como “complicado” o a un nuevo reto, tiendes a desalentarte y a
desistir demasiado pronto? Si así te ha sucedido, posiblemente estás
experimentando el “Síndrome de la autolimitación”. Se conoce así porque es,
justamente, un fenómeno que ocurre en tu mente, dependiendo de tu propia
percepción, y que pone a prueba todo lo que tu crees de ti mismo.
Muchas personas pierden la batalla sin antes haberla peleado: se dan por
vencidos demasiado pronto. Es su mente la que le pone los límites. Es su propia
autopercepción, su propia autoimagen lo que se convierte en las barreras –a
veces infranqueables—que le drenan de su creatividad y su ímpetu.
Cuando presientas que ese síndrome estás a punto de alcanzarlo, piensa que tú
posees un “banco de neuronas” formidable. Y ello lo podrás comprobar ante una
crisis, una emergencia o una imperante necesidad. Si realmente lo necesitas, tu
mente te proveerá los recursos para lograrlo.
Así que, expande tus límites. No permitas que la programación negativa de que
hemos sido objeto por parte del entorno bloquee tu creatividad y tu
rendimiento.
Inténtalo. Inténtalo con perseverancia y con decisión. No te autoboicotees.
Te aseguro que te sorprenderás de los resultados. Recuerda: “nunca sabrás de lo
que eres capaz de lograr, sino hasta que lo intentes”.
Autor desconocido.