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Se incendia el mundo, al fin, impiadoso se hunde el barco, y en medio de tanto espanto Yo... ¡preocupado sólo por ti!
Circular necesidad sin fin: el norte que necesita al sur, el astro que necesita su luz y Yo...¡te necesito sólo a ti!
Añoranza forzada a sufrir: el viento extraña a las hojas la belleza extraña a la rosa, y Yo... ¡te extraño sólo a ti!
Gente que muere sin vivir: unos que celebran la vida, otros, la abrasan en la pira, y Yo... ¡vivo sólo para ti!
Inspiración, y su etéreo fluir: el artista que diseña el cielo, el poeta que codicia el verso, y Yo... ¡suspiro sólo por ti!
El destino destinado a elegir: la luna prefiere rostro blanco, el beso escoge dulces labios, y Yo... ¡que te elijo sólo a ti!
Y el amor haciéndose sentir: el edén cautivo de su gracia, la tierra cautiva de su magia, y Yo... ¡que te amo sólo a ti!
(Fabián Ruiz)
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