Unión celestial que liberta el encanto, saetas de magia, ninfas, ternuras en flor... besos gloriosos, entonando místico canto, se abrasan y renacen en su mismo ardor.
Rindiendo al éxtasis sensual pleitesía: caricias y lágrimas, labios y agitación, comuniones etéreas, noches de fantasía... ¡Esclavos de una voluptuosa conmoción!
Las manos enlazadas a un mismo deseo. Los deseos enlazados a un mismo fervor. Un encuentro humano, hermoso y cierto, bendecido en la gloria de nuestra pasión.
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