Estoy aprendiendo a amar.
Estoy aprendiendo a escuchar, escuchar con los ojos y oídos,
A escuchar con el alma y con todos los sentidos.
Escuchar lo que dice el corazón, lo que dicen los hombros caídos, los ojos, las manos inquietas…
Escuchar el mensaje que se esconde por entre las palabras vanas, superficiales.
Descubrir la angustia disfrazada, la inseguridad mascarada, la soledad encubierta.
Penetrar la sonrisa fingida, la alegría simulada, la vanagloria exagerada, descubrir el dolor de cada corazón.
Poco a poco, estoy aprendiendo a amar.
Estoy aprendiendo a perdonar, pues el amor perdona, quita los rencores, y cura las heridas que la incomprensión e insensibilidad lo lastimaron.
El amor no alimenta resentimientos con pensamientos dolorosos, no cultiva ofensas con lástimas y autocompasión,
El amor perdona, olvida, extingue todos los resquicios de dolor en el corazón.
Poco a poco, estoy aprendiendo a perdonar, estoy aprendiendo a descubrir el valor que se encuentra dentro de cada vida, de todas las vidas, valor soterrado por el rechazo, por la falta de comprensión, cariño y aceptación, por las experiencias desagradables vividas a lo largo de los años,
Estoy aprendiendo a ver, En las personas su alma.
Estoy aprendiendo, ¡Pero como es lento el aprendizaje!. Todavía tropezando, errando, estoy aprendiendo…
Aprendiendo a no ver solamente … mis propios dolores, mis intereses, mi ambición, mi orgullo, cuando estos impiden el bienestar y la felicidad de alguien.
¡¡Cuán difícil es amar, pero estoy aprendiendo!!.
Desconozco su autor