¿Cuántas veces
cuantas
veces pensamos que
daríamos, dejar
a un lado, el ideal y sueños; ¿Cuántas veces
le ganamos a
un retiro precipitado, con
el corazón amargado por la
injusticia; ¿Cuántas veces nos sentimos el
peso de la responsabilidad sin tener que
dividir; ¿Cuántas veces nos sentimos
soledad, incluso rodeado de
gente; ¿Cuántas veces hemos hablado, sin
ser notado; ¿Cuántas veces estamos
luchando por una causa
perdida; ¿Cuántas veces nos vamos a
casa con la sensación de derrota; ¿Cuántas
veces que rasgan, insiste en
otoño, precisamente en el
momento que necesitamos fuerte
opinión; ¿Cuántas veces le pedimos a Dios
un poco de fuerza, un poco de luz; Y la
respuesta viene, lo que sea, una
sonrisa, un cómplice de la mirada, una
tarjeta, una nota, un gesto de amor; E
insistimos, insiste en proseguir, creyendo
que, a su vez, de compartir, de
ser en ser; Y que Dios nos bendiga al
insistir en que nos muestran el
camino: que
más difícil, más complicado, más
hermoso. Y que insistimos
siguiendo, por qué tienen una misión. .
. ¡Sé feliz!
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