Sexy forever
La verdad es que no hay edad para la atracciûn sexual ni los sentimientos. Hay ciertas personas que, al igual que el buen vino, se ponen mucho mejores con la edad. La experiencia, una vida bien vivida y con plenitud, una cierta sabidurìa adquirida con los aòos y a veces tambièn algunas lìneas que traen personalidad al rostro pueden ser las causantes de que una persona pueda llegar mucho m·s sexy con el paso del tiempo.

øLa edad perfecta?
Seg·n algunas personas que se han dedicado a teorizar sobre la materia, la combinaciûn ideal de edades implica una edad mayor en el hombre en las parejas heterosexuales. Es sabido que la mujer experimenta una madurez algo m·s temprana, y esto serìa una posible justificaciûn. Sin embargo, luego de los 30, la diferencia en madurez no pasa ya tanto por la edad o el sexo, sino que es algo m·s bien personal. A medida que la edad va en aumento, el atractivo depende cada vez menos de la apariencia exterior y m·s de la manera en que nuestra alma se refleja en nuestro cuerpo, por decirlo de alguna manera, aunque pueda sonar un poco cursi.

La experiencia de la edad
Una cosa sì es incuestionable: en lo que se refiere al amor y, especialmente, al sexo, la edad y la experiencia suelen traer aparejado un savoir faire que es casi imposible de alcanzar a una edad m·s temprana. Las personas de edad muy temprana suelen llegar al amor con una inocencia que, si bien puede ser atractiva, tambièn puede implicar un desconocimiento del propio cuerpo, del ajeno y de la propia sexualidad. Para decirlo con ejemplos tìpicos, un hombre mayor tiende a conocer m·s el cuerpo de una mujer y el arte de su satisfacciûn, mientras que una mujer de m·s de 30 est· m·s segura de sì misma y tendr· una menor tendencia a cosas como, por ejemplo, fingir un orgasmo que su partenaire es incapaz de proporcionarle.

Lo que da la edad en el arte del amor muchas veces es simplemente la seguridad que nos lleva a expresar claramente nuestros deseos y sentimientos, tanto con el cuerpo, como con la palabra. El resultado de esta expresiûn, cualquiera sea nuestra edad, tiende a ser altamente positivo.

Mantenerse sexy
Hay pequeòos detalles que uno va aprendiendo con el tiempo que tambièn nos hacen m·s atractivos ante los ojos del sexo opuesto con el avance de la edad. Algunos de ellos son conocer nuestro cuerpo y explotar nuestras ventajas, por ejemplo, aprendiendo a vestir en una forma sentadora que las ponga de relieve.† Luego ya, por supuesto, el arte de la seducciûn en sì mismo tambièn se va a aprendiendo con la edad, y comenzamos a dominar nuestras miradas, el lenguaje corporal, y un montûn de detalles sin los cuales el amor estarìa completamente perdido.

Releyendo esto parece que estuviese haciendo una apologìa de la vejez. Aunque no sea esa mi intenciûn, tèngase en cuenta que la que escribe es una mujer de m·s de treinta que nunca se sintiû m·s atractiva en su vida. No hay secretos, pero vivir bien y ser honesto con uno mismo en cada edad y cada etapa de la vida ya es un comienzo para que se nos abran de par en par las puertas del amor.