Cuando lo Invisible se hace Visible
Pastor Pablo Caballero
Parte I
1 Samuel 16
7 Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.
Preámbulo
En toda persona hay una parte visible y hay una invisible.
En toda persona, sin excepción. En ti también. Pero muchas veces la única parte que la gente ve de ti es la parte visible. Y muchas veces, la única parte que tu ves de tu vida es la parte visible, dejando por desconocido tu verdadero yo, el yo que el hombre no ve pero Dios sí.
Vivimos tan preocupados por lo visible que llega un momento que solo somos actores en un libreto y ni siquiera nos damos cuenta que parte estamos actuando y que parte estamos viviendo en realidad.
Hasta en el mundo oímos la expresión: necesitas encontrarte a ti mismo.
Si en algún momento te has sentido así, que necesitas encontrarte a ti mismo, te invito a que le permitas a Dios ministrarte por medio de este mensaje. Pero antes de comenzar, oremos juntos, y pidamos a Dios con palabras sinceras lo siguiente:
Señor, reconozco que si hay algo real en la vida eres tu, y acepto por fe que tu tienes el poder para hablarme. Te pido que toda palabra que venga del hombre sea desechada y que toda la que venga de ti permanezca en mi corazón. En el nombre de Jesús oro, amen.
I. La Parte Visible.
Fíjate en esto, Samuel era un hombre que oraba, que hablaba con Dios, era un hombre espiritual. Sin embargo, cuando fue enviado a ungir al futuro rey de Israel, se puso a mirar a los que tenían porte de rey. En otras palabras, se puso a mirar lo visible. Por lo tanto, este es un error que nos puede pasar a todos.
Desde pequeños aprendemos a tomar ventajas de nuestras virtudes y a esconder nuestros defectos. También aprendemos a decir lo que otros quieren oír, así sea mintiendo, a ser populares, así sea pecando, a vestirnos como otros se visten, así sea inmoral, en fin, aprendemos a ponernos un disfraz, el disfraz que impresione en el exterior. Y esto lo hacemos tanto que se vuelve parte de nuestro ser, de nuestra personalidad. Es mas, llega el momento que hasta nosotros mismos creemos que este ser ficticio que hemos inventado es nuestro verdadero yo.
Permíteme elaborar un poquito mas en este punto.
Si vivimos en una ciudad metropolitana y dejamos de saludar a las personas, porque en el pasado las personas nos han tratado mal, nos ponemos en nuestro exterior una coraza, una pared. Pero en el fondo seguimos siendo personas que nos gusta ser gentil y saludar, pero tenemos la coraza puesta por tanto tiempo que llegamos a pensar que somos personas frías, con sentimientos duros. Mientras en realidad somos personas con mucho amor para compartir.
También muchos son los que caen en pecado y destruyen sus vidas por dejarse ir detrás de apariencias y no de realidades. Hombres y mujeres que destruyen sus hogares porque encontraron a otra persona que les hablo con palabras mas bonitas, o que tenían mayor belleza física, pero eso era solo por afuera. Y cuando se dan cuenta de la realidad, muchas veces es demasiado tarde.
Porque así como tu has aprendido a ser diferente por fuera de como eres por dentro, también otros que si son personas horribles por dentro han aprendido a engañar por fuera pretendiendo ser alguien que realmente no son.
Cuantos malos negocios no han sido a consecuencia del engaño de lo visible. He oído mas de una vez la expresión: pero es que todo se veían tan bien.
Aun en el circulo cristiano, cuantas personas no hablan de Dios y hasta de la Biblia y despues nos engañan, traen división en la iglesia, en las casas, en el trabajo. Cristianos que destruyen a pastores con sus habladurías, pastores que destruyen ovejas con manipulaciones, y todo porque por fuera parecen ser buenos creyentes pero en lo invisible no lo son.
Tantas veces antes de esta revelación divina, le pregunte al Señor que por que la gente mala siempre parecía salirse con la suya. Le preguntaba al Señor si es que la gente era ciega. ¿Acaso no veían que las intenciones eran a motivación de lo malo y no de lo bueno? ¿Como pueden decir que es bueno cuando están haciendo daño? Pude entender luego que sí, que hay ciegos espirituales.
Mateo 15
14 Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo.
Esta ceguera espiritual no es solo para los que no van a la iglesia. De la misma manera que en el pueblo de Israel habían ciegos espirituales, así hoy día hay ciegos aun dentro de la iglesia. De la misma manera que sacerdotes y maestros de La Palabra eran ciegos espirituales en los tiempos de antes, así hoy día hay pastores y ministros que se dejan impresionar por lo de afuera y son incapaces de reconocer lo que verdaderamente es de Dios.
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