"Libremos nuestras batallas de Rodillas y siempre obtendremos la victoria"
La expresión movimiento de resistencia describe una situación en la que las personas se levantan contra sus opresores, negándose a permanecer de brazos cruzados y permtir que el mal siga. De manera similar, la resistencia en la otación es la estrategia bíblica para enfrentar y vencer al diablo. La Biblia nos manda claramente a resistir a Satanás (1 P 5:0; Stg 4:7), y una de las mejores maneras de hacerlo es a través de la oración perseverante.
Superficialmente, la resistencia puede parecer pasiva, pero en la práctica es una postura activa que es tanto deliberada como poderosa. Para comperender esto, imagine que un peso le está presionando para moverlo de la posición que en que se encuentra.
Usted resistiría inclinándose contra el peso y presionando en contra de él, ejerciendo una presión igual o mayor a la fuerza utilizada contra usted.
La resistencia es, ante todo, la firme decisión de no retirarse ni retroceder cuando vemos el mal, sino más bien de unirnos a la lucha a través de la oración. Perseverar de esta manera requiere fortaleza, valentía y paciencia (Lc 18:1). Además, dos palabras clave pueden ayudarnos a comprender nuestra habilidad para resistir al diablo por medio de la oración: sometimiento y fe.
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Sometimiento es el reconocimiento de que "yo no puedo, pero Dios sí". en otras palabras, podemos orar diciendo: "Señor, yo no soy capaz de derrotar a Satanás con mis fuerzas, pero contigo sí" (Ésta es la posición de Pablo en filipenses 4:13): "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece")
Santiago enseñó que el sometimiento se produce cuando buscamos con tesón desarrollar una relación más estrecha con Dios. (Stg 4:7-8). Cuando le dedicamos tiempo al Señor, llegamos a conocerle mejor y a descubrir cómo quiere Él que venzamos al diablo y experimentemos sus bendiciones.
La fe crece cuando la ejercitamos poniendo la confianza en dios en todas las circunstancias. Por otra parte, sólo podremos mantenernos firmes en nuestra fe si nos sometemos por completo al Señor. Cuando confiamos y nos sometemos a Él, desarrollamos una historai personal en la que, al obedecer a Dios, Él nos demuestra fidelidad.
resistencia es la firme decisión de no retroceder cuando vemos el mal, sino más bien de orar.
Dr. Charles F. Stanley
Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros, Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones. Santiago 5:7-8
La verdadera fe es humildad. Y la humildad es lo opuesto al orgullo egoísta que caracteriza la actual era de maldad. El egoísmo es la esencia de lo mundano. Por tanto, ser alguien centrado en sí mismo es estar enemistado con Dios. Santiago exhorta a los creyentes a ser humildes.
Confiesea tus pecados, nada hace más humilde a una persona que admite sinceramente sus pecados. Someterse a Dios es renunciar al orgullo, a la soberbia y rebelión, renuncia al diablo y rechaza todas sus insinuaciones.
Se de un sólo ánimo, una persona de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos, intentando aferrarte a Dios y al mundo al mismo tiempo, sólo lograrás frustraciones. Por eso, a las personas de doble ánimo se les compara con las olas del mar que van y vienen y no llegan a ningún lado, sé radical y consagrate a Dios y obtén tus victorias en todo tiempo.
En su amor y mi amor,
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