Ciertamente tenemos un enemigo y su nombre es Satanás. Él y todo su ejército de demonios tratarán de mantenernos atados a ideas, actitudes, hábitos o poderes demoníacos para no permitirnos experimentar una vida plena en CRISTO. No luchamos contra personas, sino contra poderes satánicos.

“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en regiones celestes.” (Efesios 6:12)

Pero Jesús tiene el poder para librarnos. El que vive en ti es más poderoso que él que esta en el mundo (I Juan 4: 4). Por lo tanto, centra tu vida en Jesús, vístete con toda la armadura de Dios y mantente en Su Palabra.

“Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.” Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los darnos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios.” (Efesios 6:14-18)

Cuando descubras cualquier cosa en tu vida que no es de Dios puede reprenderlo EN EL NOMBRE DE JESÚS y ordenarle que deje tu vida. En algunos casos, puedes pedir a otros cristianos orar por tu liberación.

Ejemplo de una oración pidiendo liberación:

EN EL NOMBRE DE JESÚS te ordeno Satanás, que te vayas. No tienes poder sobre mí. Rechazo tus pensamientos y acciones en mi vida. EN EL NOMBRE DE JESÚS SOY LIBRE. Amén.

“Jesucristo es el mismo, ayer, hoy y por los siglos.” (Hebreos 13: 8

“Envió su palabra y los sanó.” (Salmo 107: 20)

“Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo, solamente di la palabra y mi criado sanará.” (Mateo 8:8)

“Mas Él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados, el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por su llaga fuimos nosotros curados. (Isaías 53:5)

CREE EN LA PALABRA DE DIOS. ES SU VOLUNTAD QUE DISFRUTEMOS DE SALUD.

“Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.” (III Juan 2)

RECIBE LA SANIDAD DE DIOS POR FE:

“Pero sin fe es imposible agradar a Dos, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay y que se es galardonador de los que le buscan.” (Hebreos 11:6)

“Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, cree que lo recibiréis y os vendrá.” (Marcos 11: 24)

Ejemplo de oración pidiendo sanidad:

Padre, creo que hiciste provisión para mi salud perfecta cuando derrotaste a Satanás en la cruz. EN EL NOMBRE DE JESÚS TE PIDO QUE ME SANES AHORA MISMO. POR FE EN TI Y EN TU Palabra acepto mi sanidad AHORA y te alabo por ella. Amén.

Muchos ven su sanidad manifestada inmediatamente en su cuerpo. A veces hay un período de tiempo entre el recibir la sanidad y su manifestación. Recuerda, la fe es creer que YA tenemos lo que aún no se manifiesta. Continúa dándole gracias al Señor por tu sanidad: espera ver su manifestación pronto.

•  LEE TU BIBLIA DIARIAMENTE.

“Procura con diligencia presentarte a Dios Aprobado, como obrero que no tiene de que avergonzarse, que usa bien la Palabra de verdad.” (II Timoteo 2:15).

•  ORA Y ALABA A DIOS CONSTANTEMENTE.

“Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.” (I Tesalonicenses 5: 17-18)

•  BUSCA LA DIRECCIÓN DE DIOS.

“Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas.” (Proverbios 3:6)

•  SÉ OBEDIENTE A LA VOLUNTAD DE DIOS.

“El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi corazón.” (Salmo 40:8).

•  TEN COMUNION CON OTROS CRISTIANOS.

“No debemos seguir el ejemplo de los que tienen costumbre de no asistir a nuestras reuniones, sino que debemos animarnos unos a otros, y más ahora que vemos que el día del Señor se acerca.” (Hebreos 10:25 Dios llega al Hombre)

•  TESTIFICA A OTROS ACERCA DE CRISTO.

“Porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.” (Hechos 4:20)

•  DEJA QUE EL AMOR DE JESUS FLUYA A TRAVES DE TI.

“Y nosotros tenemos este mandato de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.” (I Juan 4:21).

•  HABITA EN CRISTO.

“Yo, (Jesucristo) soy la vid, vosotros los pámpanos, el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto.” (Juan 15:5).

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