¿JUSTICIA O MISERICORDIA?
Por Carlos Velásquez Pérez
En la actualidad, conforme se toca el tema de la pena capital, se oye mucho el concepto de que hay que tener misericordia; que es inhumano castigar con la pena de muerte. Por otro lado, los que así se manifiestan, también dicen estar de acuerdo con que se haga justicia y hacen señalamientos sobre la situación precaria en la que se encuentra la nación, debido a la falta de justicia. Esas personas no ven ningún conflicto ni incongruencia en pedir que se haga justicia, y por el otro lado, pedir misericordia para los criminales.
Comencemos por reconocer que, no puede haber misericordia donde no se practica la justicia. La Biblia señala que la causa número uno de la esclavitud y la destrucción, es la ignorancia (Oseas 4:6). Una de las mayores manifestaciones de i gnorancia la podemos ver en el concepto de que Dios es bueno, y consecuentemente, no desea que se castigue a nadie con la pena de muerte.
Lo anterior es una mala interpretación, pues, precisamente porque Dios es bueno y justo, es que no deja que las ofensas sean puestas a un lado sin castigar al ofensor. Los que apelan a que sólo Dios puede dar y quitar la vida, aunque tienen razón, erróneamente asumen que eso implica que El no está de acuerdo con la pena capital, sino que quiere que se le tenga misericordia a aquellos que, después de haber sido oídos y vencidos en juicio, son declarados culpables de asesinato, secuestro o violación.
Permítaseme poner un ejemplo claro de las Escrituras: "Jehová es lento para la ira y grande en misericordia. El perdona la iniquidad y la rebelión, PERO DE NINGUNA MANERA DARÁ POR INOCENTE AL CULPABLE. Castiga la maldad de los padres sobre los hijos , sobre la tercera y sobre la cuarta generación. "
"Perdona, pues, la iniquidad de este pueblo según la grandeza de tu misericordia, como lo has perdonado desde Egipto hasta aquí. Entonces Jehová dijo; -YO LO HE PERDONADO, conforme a tu palabra. SIN EMBARGO, vivo yo, y la gloria de Jehová llena toda la tierra, que de los que vieron mi gloria y las señales que hice en Egipto y en el desierto, y que me han puesto a prueba ya diez veces y no han escuchado mi voz, NINGUNO VERÁ LA TIERRA QUE PROMETÍ CON JURAMENTO A SUS PADRES, NINGUNO DE LOS QUE ME HAN MENOSPRECIADO LA VERÁ." Números 14:18.23
Quizá si aclaramos que en el idioma original se usan diferentes palabras para expresar el perdón, entendamos mejor este punto. Por ejemplo, si a una persona le matan a su hijo, los principios cristianos lo instan a perdonar al criminal. No puede tomar una pistola para vengar al hij o, puesto que no tiene la autoridad de parte de Dios, para hacer justicia con sus propias manos. Pero eso no significa que su hijo no sea vengado, o que la justicia perdone al asesino. LA JUSTICIA DEBE DECLARARLO CULPABLE y CUMPLIR CON LA SENTENCIA, para eso fue establecida y no puede decidir ser "misericordiosa" ante tal situación. La Biblia nos da dirección clara en este asunto, miremos: Números 35: 31 y 33 "No aceptaréis rescate por la vida del asesino que está condenado a muerte; morirá irremisiblemente." "No profanaréis la tierra donde estéis. porque la sangre humana profana la tierra. No se puede hacer expiación por la tierra. debido a la sangre que fue derramada en ella, sino por medio de la sangre del que la derramó. "
El no aplicar justicia, provocaría la ira de los hombres justos y respetuosos de la ley. Quien tiene la autoridad delegada por Dios para aplicar la justicia e n la sociedad, es el gobierno. Romanos 13:4 dice: "El gobierno es un servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no lleva en vano la espada; pues es un servidor de Dios, un vengador para castigo del que hace lo malo. "
¡Si no cumple con su responsabilidad, está en desobediencia y rebeldía abierta a Dios!
Note también lo que dice: II Reyes 24: 3-4 "Ciertamente esto vino contra Judá por mandato de Jehová, para quitarla de su presencia por los pecados de Manasés, por todo lo que él había hecho, así como por la sangre inocente que había derramado; pues había llenado Jerusalén de sangre inocente. Por eso JEHOVÁ NO ESTUVO DISPUESTO A PERDONAR."
Mas claro no podría estar. Dios no está dispuesto a perdonar el derramamiento de sangre inocente, y eso es lo que los as esinos hacen, derramar sangre inocente. Sería diferente si se hablase de defensa propia o de circunstancias de guerra. Pasar leyes que perdonan la vida a los que son demostrados culpables de asesinato, es una afrenta contra el pueblo que ha elegido a sus gobernantes, precisamente, para administrar justicia.
Por eso pregunta el salmista, ¿Se juntará contigo el trono de iniquidades, que hace agravio bajo forma de ley? Salmos 94:20
Esta declaración es tan fuerte que requiere que la analicemos con más cuidado. ¿Qué es hacer agravio bajo forma de ley? La raíz de la palabra griega significa: "Hacer desmayar, cansar la mente", y esta es la consecuencia al pasar leyes que violan la verdad.
¿En qué forma? Bueno, se supone que debemos respetar la ley, pero si las leyes violan la conciencia, la mente se frustra, se cansa de tratar de encontrar justificación, su ánimo desmaya y prefiere ignorar el asunto. Por ejemplo, las leyes que permiten el aborto, so n agravios descarados al derecho inalienable a la vida, pero respaldados legalmente. Igualmente sucede con los supuestos derechos de los homosexuales, y con otros casos similares. Cuando se extiende misericordia a los asesinos, se agravia a los parientes de la víctima y a todo el pueblo que está clamando por justicia.
No hacer justicia ante tales casos, es semejante a la malversación de fondos. ¿En qué forma? Así como es ilegítimo, injusto y corrupto que, cuando se designa una cantidad de dinero para un uso específico, se use para cualquiera otra cosa, de igual manera, cuando los representantes del pueblo en lugar de usar la autoridad que les fue delegada para hacer justicia, la usan para extender misericordia, están malversando esa autoridad delegada, porque el pueblo no ha contratado al Estado para que sea su conciencia, sino que, como dice la Biblia, para que sea el vengador de Dios que castiga a los que hacen el mal y que use la espada, pues no la lleva en van o.
Un gobierno que se torna misericordioso, ha desvirtuado su función, lleva en vano la espada y no está cumpliendo con la responsabilidad ni ejerciendo la autoridad delegada, tanto por Dios como por el pueblo. La Biblia dice claramente que Dios quiere que practiquemos la justicia y la misericordia en todos nuestros tratos interpersonales, pero en la función del Estado no se da la opción a tener misericordia a los criminales, por la sencilla razón que esa no es la forma de rehabilitarlos, tal como dice Isaías 26:10 "Aunque se le tenga piedad (o misericordia) al impío, no aprende justicia; en tierra de rectitud hace iniquidad y no considera la majestad de Jehová. "
Por otro lado, Esdras 7:25-26 declara lo que debe ser la actitud del gobierno: "Y tú, Esdras, conforme a la sabiduría que tienes de par te de tu Dios, designa magistrados y jueces que administren justicia a todo el pueblo que está en la región de Más Allá del Río, a todos los que conocen las leyes de tu Dios. Y a los que no las conocen, se las enseñaréis. Cualquiera que no cumpla la ley de tu Dios y la ley del rey sea diligentemente sentenciado a muerte, o a destierro, o a confiscación de propiedades, o a prisión."
En otras palabras, aplica la justicia adecuadamente. Donde puede hacerse restitución, que se haga, aunque implique la confiscación de propiedades. Donde se necesiten más evidencias antes de dictar un juicio, que se pongan en prisión sólo mientras se dan los pasos necesarios para llevar a término el juicio, y una vez finalizado, aplíquese la sentencia.
La vida, la dignidad propia destruida por violación, el tormento mental , emocional y físico al que es sometida una persona a quien han secuestrado un pariente, no pueden ser restituidas con dinero, ni con ninguna otra co sa. Por lo tanto, el castigo tiene que ser muerte de los criminales para erradicar esa maldad y proteger de esa manera la vida de los ciudadanos honestos.
En conclusión, la misericordia es una actitud que debe practicar cada persona en su vida privada, ya que solamente se puede aplicar en aquellos casos en los cuales quien extiende la misericordia es la persona o personas que, directamente sufren el agravio y tienen la autoridad moral y total para perdonar al ofensor.
Veamos un ejemplo: Si alguien se pasa un semáforo en rojo, pero dicha violación a una ley de tráfico, no tiene ninguna consecuencia adicional como un choque o algo semejante, el juez debe analizar el historial de la persona y después de declararle culpable y ésta aceptar su culpabilidad, el juez podría decidir extender misericordia, perdonando el pago de la multa, ya que, en ese caso específico, es el Estado el agraviado directamente. Pero si a consecuencia de la infracción, se produjo un choque, a pesar de que el historial de la persona sea impecable hasta ese momento, el juez ya no puede extender misericordia porque el agraviado es la persona chocada y debe aplicarse la justicia, haciendo restitución del daño efectuado.
Es por eso que en los casos de asesinato, secuestro y violación, El Estado no puede extender misericordia, porque no tiene la autoridad delegada para decidir por el agraviado. Hacerlo, sería usurpar la función de la persona o personas afectadas.
Por lo tanto, todos como individuos, estamos ordenados por la ley de Dios a perdonar a nuestros ofensores y somos exhortados, no ordenados, a extender misericordia. En el caso del Estado, está ordenado por la ley de Dios a hacer justicia, y es exhortado, no ordenado, a extender misericordia, única y exclusivamente, cuando ésta no viola o usurpa la justicia. |
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