Con frecuencia Jesús contaba historias que tenían una enseñanza, por eso reciben el nombre de Parábolas. Una de esas historias les hizo darse cuenta de que es una locura el poner la confianza en el dinero en lugar de poner nuestra confianza en Dios.
Jesús les Dijo "Había un hombre rico que tenía muchas granjas y huertos, cuando llegó la hora de recoger la cosecha, ésta era tan abundante que no cabía en sus graneros ¿qué haré?, se dijo, "No tengo suficiente espacio para guardar mi cosecha. ¡Ya sé! derrumbaré mis graneros y los haré más grandes. Luego podré comer, beber y divertirme, porque seré lo suficientemente rico como para vivir durante muchos años sin tener que trabajar más".
Pero Jesús le dijo "¡Necio! ¡Esta noche te vas a morir! ¿Quién se va a quedar con todas tus riquezas?"
"Todos los que viven solamente con el propósito de hacerse ricos son como el hombre necio. porque así es el que hace tesoros para sí mismo y no es rico para con Dios" (Lucas 12:13-31).
Jesús les dijo a sus discípulos que no debían preocuparse tanto por los bienes materiales, "Miren a los pájaros, Ellos no plantan semillas en los campos, ni cosechan trigo, pero tienen suficiente alimento porque Dios les da la comida. Y Dios tiene más cuidado de ustedes que de los pájaros. Y fíjense en las flores, su ropaje es más hermoso que el del rey Salomón".
Así que debemos pensar que si Dios da ese hermoso ropaje a las flores, que un día crecen en los campos y al siguiente día son cortadas y quemadas, sin duda también nos dará todo lo que necesitemos, por eso podemos confiar en El.
Nuestro Padre Celestial sabe las cosas que necesitamos. Pero lo más importante es que cada uno de nosotros le obedezcamos y creamos en Él y lo pongamos siempre en el primer lugar en nuestas vidas.
"Más buscad primero el reino de Dios y su justicia y todas estas cosas os serán añadidas" Lucas 12:31.
Historias de la Biblia
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