DIOS NOS CORRIGE
"Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres reprendido por él; porque el Señor al que ama, disciplina (corrige)..." Hebreos 12:5-6
¡Qué oveja tan desobediente! Nunca ha obedecido mi voz; siempre ha estado guiando a las otras ovejas lejos de mí; por amor le rompí la piernita", dijo el amoroso pastor. "Cuando sane, oirá mi voz y obedecerá de inmediato, y me seguirá más que las demás, tiene que aprender a obedecer a través del sufrimiento".
Si desobedecemos a Dios, el Señor Jesús, quien es nuestro pastor, quizá tendrá que corregirnos o disciplinarnos a través del sufrimiento, lo mejor es obedecer su voz enseguida.
La palabra "disciplinar" también quiere decir entrenar. Nuestro Padre Dios entrena a quienes somos sus hijos porque nos ama. Cuando andamos cerca de Él, nos entrena.
El Señor Jesús desea que seamos más útiles; cuando estamos en problemas no siempre quiere decir que hemos desobedecido a nuestro Padre Celestial, sino quiere decir que Dios nos ama y nos está entrenando.
Ruth P. Over