Jesús regresó a Capernaum y allí uno de los líderes de la iglesia judía fue y se arrodilló delante de él y le dijo: "Mi hijita está gravemente enferma, y temo que muera. Te suplico que vayas y pongas tus manos sobre su cabeza para que se ponga bien otra vez"
Jesús fue con este hombre y los discípulos también, seguidos de una enorme multitud. Mientras Jesús caminaba, llegó un mensajero para decirle al padre de la niña: "Tu hija ha muerto, ya es inútil que venga el Maestro" (Jesús).
Pero Jesús le dijo al padre "¡Ten fe y la niña volverá a vivir!", cuando llegaron a la casa, Jesús vio a la gente que lloraba y hacía gran lamento y les dijo: "¿Por qué lloran? La niña no está muerta, ¡Solalmente duerme! Con esto quiso decir que no tardaría en volver a vivir, como quien despierta de un sueño; pero no le creyeron y se burlaron de él.
Jesús pidió que se fueran, y tomó con él a tres de sus discípulos, Pedro, Santiago y Juan, así como a los padres de la niña que había muerto, y entraron en la habitación en donde estaba la pequeñita. Jesús la tomó de la mano y le dijo: "Niña, a ti te digo, levántate". La niña que tenía doce años de edad, saltó de la cama y comenzó a andar. Entonces Jesús dijo que le dieran a la niña algo de comer.
Jesús resucitó a la niña, mostrando así su gran poder, y su gran amor, También Él puede sanarnos o resolver nuestros problemas aunque nosotros pensemos que no tienen solución. Solamente tenemos que creer y tener fe en Él.
Historias de la Biblia
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