Yo puedo hablar con Dios acerca del pajarito que estaba inmóvil junto al camino; lo levantamos, y estaba muerto; lo enterramos debajo de un árbol, y sobre la blanda tierra pusimos hojas verdes y amarillas, y luego oramos. Yo me alegro porque Dios me comprende
"¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre. No temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos. Mateo 10:29, 31
Te damos gracias, Dios, porque estás interesado en lo que acontece a los pajaritos y a las personas. Nosotros no entendemos la muerte, Pero te damos gracias porque Tu tienes cuidado de todo, aún en la muerte. Robbie Trent
Karmen Ministerio Mujeres en Victoria
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