Un buen soldado está sobre aviso 2 Pedro 3.14-19
Los cristianos están en una guerra espiritual de tres frentes. Batallamos con nuestra propia carne, contra las influencias de este mundo, y con Satanás, que trata de hacernos cautivos.
Un buen soldado necesita entender su misión lo mejor posible, pues de lo contrario cometerá errores y será derrotado por Satanás. Durante el tiempo de vida de un soldado cristiano, Dios modificará sus órdenes para adecuarlas a la batalla en curso.
Pero la misión fundamental del soldado nunca cambia: llegar al final de la campaña con su testimonio intacto. En otras palabras, la primera prioridad del creyente es estar alerta contra el error y la tentación, mediante el conocimiento de la verdad.
Lamentablemente, muchos creyentes se dan cuenta demasiado tarde de la necesidad de defenderse. Mientras esperan ser atacados, el Enemigo se introduce a hurtadillas, muchas veces en la iglesia misma.
Personas con nuevas ideas atractivas y con palabras cautivantes se infiltran y siembran medias verdades. Los soldados mal equipados tomarán este veneno hasta que su fe y testimonio sean casi extinguidos. Lo que le falta al soldado debilitado, es la preparación adecuada para la misión. ¡No se puede estar desarmado frente a un enemigo dispuesto a matar! Pero en nuestras manos tenemos todo un arsenal: la Biblia. Todo lo que los soldados de Dios deben saber, está en su Libro. Pero debemos leer, estudiar y meditar en sus preceptos para poder empuñar las armas correctamente (Ef 6.13-17).
Nunca subestime al Enemigo. Usted no podrá evitar la batalla espiritual que invadirá su iglesia, su hogar e incluso su cuerpo y su mente. Estudie la Biblia, para que pueda revestirse de la verdad y el conocimiento para defenderse.
Dr. charles F. Stanley
2 Pedro 3:14-19
14 Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz.
15 Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito,
16 casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición.
17 Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza.
18 Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo . A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.
En su amor y mi amor,
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