Verdades y Consejos
Todas las cosas están
en las manos del Señor;
inútil es nuestro afán;
mas, oremos con fervor.
El amor que a Dios se tiene
nos purifica y eleva.
Ese amor de Dios nos viene,
y por eso a Dios nos lleva.
Los trabajos y aflicciones
que soportes resignado,
se tornarán bendiciones
y santas consolaciones,
que harán dichoso tu estado.
Sea cualquiera tu deber,
cúmplelo con alegría,
pues Dios te quiso poner
donde pudieras tener
lo que más te convenía.
-- Carlos Araujo --