Sabiduría de Dios para mi

Padre, te amo y te agradezco porque sé que tú tienes pensamientos de paz y de bien para mi vida, pensamientos para darme el fin que espero y que es el ser conformado a tu imagen y a tu semejanza.

Gracias porque puedo contar con tu presencia constante y alentadora a lo largo de mi camino, sé que Tú nunca me dejas ni me desamparas, has prometido estar conmigo todos los días de mi vida. ¡Gracias!

Yo desato sobre mí tu poder sobrenatural, aunque ya lo haya experimentado antes, hoy confieso que mis oídos están atentos y con claridad perciben la voz del Señor. Desato sobre mí audición y visión sobrenatural para caminar según los planes del Señor para mi vida. Creo con mi corazón y confieso con mi boca que en este día, yo camino en Tu voluntad para mi vida. Camino de una manera que sea digna de ti, Señor, agradándote en todo y llevando mucho fruto en toda buena obra.

Yo sé que no hay nada oculto ante tus ojos, por lo que te entrego todo aquello que sé que no es agradable a tus ojos, te entrego aún aquello que no estoy seguro que sea agradable a ti y te pido que me ayudes a no vacilar en hacer el bien. Deseo ser firme, de un solo ánimo, constante en mi caminar contigo. Confieso que mis pensamientos, conversaciones y acciones te dan gloria a ti.

Dirígeme, dame dirección, marca el rumbo y la velocidad a la que debo andar, no deseo perderme tu buen plan para mi vida. Señor, ayúdame a ser entendido en los tiempos, a saber a mis amistades; si soy soltero, te pido que me muestres quién es la persona que Tú tienes preparada para mí; muéstrame qué hacer en mi empleo; muéstrame qué debo hacer en mi relación familiar; muéstrame qué debo hacer en el ministerio.

Padre, ayúdame a ser mesurado, prudente, sobrio y a velar en oración, para conocer tu voluntad en todo tiempo y así, estar firme y constante, creciendo en tu obra siempre, sabiendo que mi trabajo en ti no es en vano. Oro que todo lo que yo hago, lo hago con amor, como para Dios y no para los hombres, porque es a Cristo Jesús a quien sirvo.

Bendito Señor, te pido que me bendigas y ensanches mi territorio (que aumentes mi visión, que hagas crecer mi esperanza, que me ayudes a vivir en sintonía con tu corazón y tu propósito) y que poses tu mano de poder, de gracia y de misericordia sobre mi vida. Líbrame del mal, guárdame bajo tus poderosas alas. Gracias, Señor, porque lo recibo de tu mano hoy, pues sé que siempre me oyes cuando oro según tu buena, perfecta y agradable voluntad.

En el nombre de Jesús, Amén.

Ministerio Clamor

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