He aprendido
que no es con mis fuerzas, ni con mi
sabiduría,
ni con
mi inteligencia que logro tener éxito en la
vida. Si quiero ayudar a otros a ser felices
y ayudarme a
mi, necesito poner mi mirada en Cristo
Jesús, conocerlo, buscarlo, obedecerle.
De lo
contrario, mi vida será tiempo perdido.
"Todo lo Puedo en Cristo que me fortalece."
FIL 4:13