Es bueno dar gracias a Dios
Salmo 92
A lo largo de los Salmos, se nos recuerda e incluso ordena dar gracias al Señor. El Día de Acción de Gracias nunca debe convertirse en un sustituto de la expresión cotidiana de gratitud a Dios por todo lo que él ha hecho.
Debido a que nuestra cultura se caracteriza en gran medida por la ingratitud, tenemos que esforzarnos por tener un corazón agradecido. Aun cuando oramos podemos volvernos egoístas y pasar de una petición a otra sin una palabra de alabanza a Dios. Dar gracias reenfoca nuestra atención en el Señor al recordar su amor y su fidelidad, y alabarle por ser él quien es, y por lo que ha hecho.
La acción de gracias renueva nuestras almas al pasar tiempo con Dios concentrados en su bondad y gracia. La ansiedad es sustituida por la paz, y la tristeza por la alegría. Si usted se despierta cada mañana dando gracias al Señor por haberle liberado del poder del pecado, por la provisión para todas sus necesidades, y por la guía para el día que tiene por delante, ¿qué podrá causarle preocupación o desánimo?
La gratitud a Dios por su fidelidad en el pasado aumenta la fe y fortalece la confianza en él para el futuro. Recuerde cómo le sostuvo el Señor en momentos de sufrimiento, cómo le ayudó en tiempos de debilidad, y cómo suplió todas sus necesidades. Usted puede confiar en él para todo lo que le espere en el futuro.
Para crearse el hábito de dar gracias, recuerde la misericordia de Dios en la mañana, y mencione su fidelidad por la noche. Déle las gracias por las bendiciones, y también por la gran obra que el Señor está haciendo en usted por medio de las dificultades. Cuando comience a ver las situaciones desde la perspectiva de él, su gratitud y su confianza aumentarán.
Dr. charles F. Stanley
Amado Padre, mi corazón rebosa de alegria, porque Tu eres mi Dios
porque soy tu hija, y se que tu me amas con amor infinito y eterno
se que Tu tienes cuidado de mi, que siendo tu mi buen Pastor
nada me faltará, Se que eres escudo alrededor de mi y que ahi se
apagan los dardos de fuego del maligno, se que me guardas en el
hueco de Tu mano, también se, que ningún problema será más grande
que Tu, pero la verdadera razón por la que vivo agradecida es porque
Tú cambiaste mi lamento en baile y me llenaste de alegria, por eso
a Ti cantaré noche y día y no estaré callada, mi alma te alaba y todo
mi ser bendice tu Santo nombre, mi gozo se debe a que Tu vives y
reinas por los siglos de los siglos y sólo a Ti alabaré y adoraré
mientras tenga un álito de vida mi alabanza siempre será para ti.
En el nombre de Cristo Jesús, Amén y amén